Amarte y nada más

Cuando el cielo de noche se vestía

Al son de la tarde que partía,

Tú dijiste que la culpa no era mía,

Que el amor venció la porfía...

Nada yo te decía...

Y en tus brazos me dormía.

Pero tus palabras oía:

- No llores, tú eres mi alegría.

Lo que me diste aquel día,

En que yo te pertenecía,

Todo el miedo que yo tenía,

De lo que el cielo hacer podía,

Murió en su propia herejía...

Amarte... era lo que yo quería;

Nada más tiene valía