EL HOMBRE QUE PELABA CAMOTES

Don Gerardo entraba por la cocina del restaurant afligido por la ineludible cesantía que vendría. Anhelaba que el patrón ojalá pudiera extenderle las manos reconociendo los más de treinta años de lealtad trabajando en su negocio. Colgó su sombrero y mientras tanto se puso a mirar por la ventana las embarcaciones atracadas en la playa. Los pescadores ya estaban disputando espacio con las aves guaneras que solían meterse entre ellos para robarles algunos bocadillos recién salidos del mar.

Se acordaba que en todos estos años jamás le faltaron camotes para pelar en este único restaurant del archipiélago. Nunca había tumbado a los cuchillos, siquiera cuando hubo la crisis de los tubérculos y la escasez de la raíz en las Islas. Para el aprieto, al dueño no le quedó otra que sobornar a los agricultores de la costa regalándoles a cambio unos cuantos quilos de ceviche y lo mejor de su comida criolla.

El padre de Don Gerardo había sido unos de los grandes pescadores artesanales, pero él, de chibolo, ya manifestaba una gran inhabilidad con los anzuelos. Por aquello el papá, percatándose de que el muchacho metería las patas en las marejadas, se ocupó en interceder por un trabajo en el restaurant.

Los años se pasaron y Gerardo contento convivía con los cuchillos y los camotes. Si hubiera sido por las anchovetas y los jureles a lo mejor él no habría logrado sustentar a su esposa y sus hijos.

Hasta hoy había sido años de próspera faena. Sus manos pelaban y picaban unos cuantos sacos de camotes al día. Le tocaba dejar listo unos cien quilos de la raíz y quizás un poco más en las temporadas de verano y días festivos.

El gran atractivo turístico de las Islas siempre había sido su lejanía con la contemporaneidad. Los isleños no convivían con la electricidad y los turistas no se acordaban de los celulares cuando se encontraban con los mamíferos marinos.

Pero en unas de esas mañanas de abril apareció un vendedor del continente promocionando la estupenda máquina de pelar camotes que funcionaba con energía solar. Desde entonces, Gerardo se puso intranquilo con la decisión del dueño en comprarla. El caballero de traje le demostró con estadísticas lo cuanto le aumentaría las ganancias del restaurant se economizara el sueldo de un empleado.

¡Pues sí! ¿A quién le importa que un simple botón sustituya dos manos?

El chisme sobre la maquina ya había recorrido toda la Isla y tempranito los pobladores se instalaran en el frontis del restaurant armando un gran bochinche. Los ancianos no entendían como una maquina podría pelar a los camotes, ya que desde sus ancestros no había nada más sagrado que las manos trabajando la tierra y la comida.

De pronto llegó el dueño y la gente lo miró con expresión de tristeza e indignación. El patrón, encontrándose frente a frente con Don Gerardo, le dio un apretón de manos de treinta segundos.

-Oiga, Don Gerardo, en las noticias están dando que nos viene harta lluvia por el sur.

-¿Qué hacemos con la maquina, patrón? El vendedor dijo que tendría que estar en el patio para funcionar…

- ¿Y usted cree que de viejos nos vamos a agarrar un resfrío llevando saco de camote para el patio? ¡Hay que cuidar a los pulmones, hombre! Sáqueme esta máquina de la cocina que nos está estorbando la pasada... ¡Apurémonos, mi compadre, que los turistas van a llegar con hambre!

Gerardo se puso el overol y partió a la cocina coger a los cuchillos. La mañana se le había hecho corta pensando en tantas leseras. Tendría que apresurarse pues le tocaba pelar harto camote.

¡Y oiga, pues, y dale con preparar camote! ¿Qué no sabía usted que los comensales los disfrutaban aliñados, gratinados, asados, sancochados, enteros, cortados, dulces y salados?

Palabras y Expresiones:

camote – tubérculo conocido como papa (patata)dulce.

bocadillo – originalmente la palabra tiene relación con los panes que se preparan para los canapés, pero en el lenguaje coloquial se ocupa para nombrar cualquier alimento, dulce o salado, que se sirva en pequeñas porciones.

aves guaneras – Son especies como el pelicano y otras aves marinas que habitan algunas Islas de Perú. El guano es la acumulación de los excrementos de las aves y sirve como un abono para las plantas. El guano peruano tiene gran demanda internacional por ser un fertilizante natural.

ceviche – Plato típico peruano hecho con pescado crudo, cebolla, ajíes y cilantro.

comida criolla - Es aquella que tiene simultáneamente origen español y hispanoamericano, cuya preparación ocupe ingredientes primarios locales sembrados y cosechados en su lugar de origen.

chibolo – niño, adolescente, muchacho.

Meter las patas – Expresión de origen española muy usada en varios países hispanos que significa equivocarse, cometer errores, cometer una torpeza inoportuna.

anchovetas, jureles – Especies de peces comunes en las aguas de Chile y Perú.

bochinche - Tumulto, alboroto.

Lesera – tonterías, asuntos sin importancias.

sancochar – Cocinar con agua y sal.

“Este cuento es una fantasía que está inspirada en la cultura, culinaria y peculiaridades del lenguaje del pueblo peruano. Sin embargo no pretende caracterizar la realidad de su gente, no refleja la geografía y actividades agrícolas de las Islas de Perú, no existen los hechos históricos narrados y siquiera he escuchado en mi vida sobre una maquina de energía solar con estas características”.