LOS PASOS PERDIDOS DE UN MUSEÓLOGO, JUAN PRECIADO Y JOSÉ ARCADIO BUENDÍA EN LA VILLA IMPERIAL DE POTOSÍ: BAJO EL SIGNO DE LA SOLEDAD1

LOS PASOS PERDIDOS DE UN MUSEÓLOGO, JUAN PRECIADO Y JOSÉ ARCADIO BUENDÍA EN LA VILLA IMPERIAL DE POTOSÍ: BAJO EL SIGNO DE LA SOLEDAD1

Marta Cosmo2

Lo que podemos imaginar siempre existe, en otra escala, en otro tiempo, nítido y lejano, igual que en un sueño. (Ricardo Piglia)

Fue en el mismo momento en que en La Noche Estrellada, a la medianoche, las estrellas cintilaban con un brillo diferente. “Había estrellas fugaces. Caían como si el cielo estuviera lloviznando lumbre”.3 Emitían sonidos como si hablasen. Y la Cabellera de Berenice parecía moverse como si estuviera al viento…

“Ora diréis ouvir estrelas”.

“Certo, perdeste o senso!"

E “para ouvi-las, muitas vezes despertó e abro as janelas, pálido de espanto... E conversamos toda a noite, enquanto a Via-Láctea, como um pálio aberto, cintila”. 4

Algo más acontecía en aquella noche impar. El cielo cambiaba de apariencia: ora La Cabellera de Berenice, ora una luna junto a una estrella en un cielo casi desierto, ora constelaciones de todos los tipos y formas, como en una superposición de espacios. ¿Estaba seguro Hugh Everett III en su Teoría de los Universos Paralelos? Pero todo está estable en el cielo ahora, como en un parpadeo de ojos.

En la Medialuna de Comala, Juan Preciado miraba el cielo en la plaza… “El calor me hizo despertar al filo de la medianoche”. Y volvía “a ver la estrella junto a la luna. Las nubes deshaciéndose. Las parvadas de los tordos. Y en seguida la tarde todavía llena de luz”, “cómo se hubiera retrocedido el tiempo”.5 ¿Le faltaba el aire? ¿Soñaba? Estaría bajo influencia del “provocador de sueños”, como dijo doña Eduviges? No, no puede ser. No veía a nadie, pensó.

“— ¿Cómo se va uno de aquí?

— ¿Para dónde?

— Para donde sea.” 6

En Macondo, José Arcadio Buendía, atado en un castañero de su quintal, mira el cielo negro como que adornado de diamantes… ¿Estaría en una de ellas la sustancia alquímica de La Piedra Filosofal? Quisiera encontrarla, o el lugar donde chorrea oro o plata, quizá el elixir de la vida… Piensa en su Teoría del Movimiento Perpetuo, la de que un mismo día puede volver a repetirse. Lo sabe, es verdad, puede hacerlo, no está loco,,, Su Máquina del Tiempo, no la debía haber despedazado… Desea firmemente que esté libre…

¿Y si fuera verdad lo que dijo el astrónomo Ptolomeo? Cuando una estrella se desprende del cielo, es porque los dioses están distraídos mirando la Tierra. ¡Ojalá caiga una estrella! ¡Atenderán un pedido!

“Solo es mirado por lo cielo quien mira las estrellas.”7

En el mismo instante, en la selva venezolana, un museólogo, mira en el cielo, la Cabellera de Berenice y recuerda los cabellos de Rosario y ahora toda ella tan lejana e inaccesible como aquella constelación… Él navega con los “ojos ardidos hacia la enseña floreada de Los Recuerdos del Porvenir.”8

“Sólo lo que se halla en trance de constituirse puede comprender el fenómeno del devenir.”9

Tal vez encuentre un nuevo portal entre los arboles del agua que lo lleven a un nuevo mundo… en su memoria toca la cantata de Trenos, con un fuerte deseo, una Súplica ardiente en melodía, que haga ocurrir “la liberación del encadenado”, de sí mismo y su “fuga de allá”, con “un sentido de Resurrección, de regreso de entre las sombras”, un “canto mágico destinado a hacer volver un muerto a la vida”.10

Y una estrella cruza despacio el cielo… Y el canto mágico de la sonata de Trenos parecía ser tocado por las constelaciones…

Juan Preciado tomó una piedrita en la mano, cerrando los ojos… Así se tiene la certeza de que un pedido será atendido. Dice la leyenda.

José Arcadio Buendía, no lo hace, porque no cree en dioses. Pero en su bolsillo hay una piedrita de metal…

Y el músico sigue entonando su cantata…

Pero la estrella se queda parada y empieza a crecer y crecer como una partícula quántica abriendo una huella dentro de sí misma, tan rápida como la velocidad de la luz. Los ojos pudieron ver, como en un flash, que en la huella había un camino, como un agujero de gusano.

Y el reloj del Congreso de Bolivia giró como es, al revés, pero rápido y alocadamente…

Y ya estaba liberto el encadenado. Si huía de allá… Si llegaba donde sea… Incluso tocaba el sentido de la Resurrección…

Media Luna de Comala, Santa Mónica de los Venados, Macondo… Tan lejanos ahora…

- Es noche del 6 de agosto de 1706 en la Villa de Potosí… Hace poco que doña María de Orellana, viuda de Juan de la Torre, estaba muerta. Y ahora supo que “revivió con asombro de cuantos la vieron”, y que “luego mandó llamar al muy reverendo padre fray Juan de Reluz”. ¿Qué pasó? ¿Será otro milagro?

"Sabed, padre mío, que estuve en el juicio de Dios condenada a los infiernos por mis culpas; y por intercesión de nuestro padre San José, a quien tuve por mi especial devoto desde niña, me veo en salvamento, y aunque voy al purgatorio saldré con alguna brevedad a gozar de Dios, que así lo tiene dispuesto su divina piedad’’.11

“El cielo es grande. Dios estuvo conmigo esa noche. De no ser así quién sabe lo que hubiera pasado. Porque fue ya de noche cuando reviví…”.12

“Eu deixo a vida como deixa o tédio

Do deserto o poente caminheiro;

Como as horas de um longo pesadelo

Que se desfaz ao dobre de um sineiro;”13

Y se murió nuevamente.

“La muerte. En el transcurso de la vida se piensa muchas veces en que un día, tras años, meses, semanas y días preparatorios, llegaremos a nuestro tumo al umbral de la muerte. Es la ley fatal, aceptada y pre vista; tanto, que solemos dejarnos llevar placenteramente por la imaginación a ese momento supremo entre todos, en que lanzamos el último suspiro”.14

“La muerte es una metáfora de la imposibilidad del conocimiento, o acerca de la imposibilidad de que haya un discurso sobre el Otro que no se base en potencia en un poder letal sobre él.”15

“Todo induce a creer que existe cierto punto en el espíritu donde la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y el futuro, lo transmisible y lo intransmisible, lo alto y lo bajo dejan de percibirse contradictoriamente”16.

Busco el universalismo.

“Tu és o louco da imortal loucura,

O louco da loucura mais suprema.

A Terra é sempre a tua negra algema,

Prende-te nela a extrema Desventura.”17

¿Quiénes son ustedes con estas ropas tan extrañas? ¿De dónde salieran?

¿A qué vieron?

-Soy Juan Preciado. Me trajo la ilusión”18. Vine de una tierra donde buscaba a mi padre, Comala, donde todos son hijos de Pedro Páramo, marido de mi madre. Pensaba que regresaba por la huella por donde había venido.

-¿Porque estás hablando eso? ¿Quién te preguntó?

-¿Ustedes no escucharon?

-Yo no escuché nada y tampoco veo a nadie para allá de nosotros tres. Pero voy a presentarme. Yo soy José Arcadio Buendía. Soy un viajero del tiempo. Aprendí con Melquiades. Busco oro o plata, la piedra filosofal, quien sabe el elixir de la vida. Saben ¿dónde puedo encontrar alguna de estas cosas?

-¿Un viajero del tiempo? Tal vez seas un loco.

-¡Yo no soy loco!

- Cálmense señores. Creo que no es hora para querellas. Creo que el señor Buendía tenga alguna razón. Yo también conocí alguien “dado a fantasear” y “se ha forjado una divertida prosapia de alquimistas y herejes”, Lo llamaban el herborizador. Y sobre lo que pasa con nosotros, percibí que llegamos a este lugar el mismo momento. Tal vez nosotros seamos viajeros del tiempo. Yo soy un músico y estaba buscando instrumentos primitivos para un museo. Ya los había encontrado en una tierra fantástica con peces, aves y plantas que no existen en otros lugares. Buscaba…

-¿También eres loco? Tal vez seas salvaje o exótico.

-¿Están escuchando ahora?

-No. Nada. Tal vez el loco es usted.

-Yo tampoco estoy oyendo ninguno sonido.

- No soy loco. Escucho ecos por estas calles, ecos sin ningún sonido “como los que se oyen durante los sueños”. Intenten escuchar.

-Yo soy Nicolás. Aquí casi todos somos Nicolás. Hace dos siglos que eso pasa. Es consecuencia de la devoción a San Nicolás de Tolentino. El primer milagro se dio cuando Doña Leonor Guzmán, que ya había tenido seis hijos y todos luego murieron poco tiempo después de nacidos, por el frio tal vez. Así, con miedo de perder un hijo más, fue aconsejada por fray Diego de Castro para que se haga devota del referido santo. Y este hijo nació bien, vivió y se tornó un doctor.

“O meu nome é Severino, como não tenho outro de pia.

Como há muitos Severinos, que é santo de romaria,

deram então de me chamar Severino de Maria;

como há muitos Severinos, com mães chamadas Maria,

fiquei sendo o da Maria do finado Zacarias.

Mas isso ainda diz pouco: há muitos na freguesia,

por causa de um coronel que se chamou Zacarias

e que foi o mais antigo senhor desta sesmaria.

Como então dizer quem fala ora a Vossas Senhorias?

Vejamos: é o Severino da Maria do Zacarias,

lá da serra da Costela, limites da Paraíba.”19

-Soy Foriana Rosales. Morí de mucha edad. En mi juventud, víctima de mi belleza, fuí perseguida por tres caballeros que lucharan entre sí, incluso uno de ellos amenazó de muerte a mi padre. A esto fingí querer encontrarlo y cuando con él estaba, tomé una afilada navaja e intenté cortarle su rostro con mi rancor e ira. Por dos veces me salvó Don Julio, uno de los tres caballeros. Éste me gustaba,empezaba a amarlo, pero murió súbitamente en aquella plaza, cuando me salvaba por segunda vez. Toda la vida viví como sierva del Señor Jesús.

-¿Escucharon? Están aquí.

-¿Quienes?

-Yo solo veo este hombre que parece observar todo y viene en nuestra dirección. Me parece un tipo que puede darnos alguna información.

-Buenas noches. Necesitamos de unas informaciones. ¿Puede dárnoslas, usted?

-¿Qué extraños son ustedes? Pero sean quienes sean eviten llevar estas ropas. ¿Son ropas francesas? Muchos ya fueron llevados a la cárcel por causa de eso. Las ropas francesas son prohibidas aquí. Bueno, ¿qué quieren saber?

- ¿Qué ciudad es esta?

- Es la Villa Imperial de Potosí.

- ¿Y hay oro o plata?

- Bueno, en septiembre fue reactivada la llamada “poderosa y antigua labor de Contamino” donde se está extrayendo metales de plata blanca y plomo ronco.

“Os martírios e horrores das minas de Potosi. Os anacoretas das minas de ouro e prata. Quais haviam de ser enterrados vivos naquelas furnas caso se descobrissem as minas? Eu nunca fui ao Potosi, nem vi minas, porém nos livros que descrevem o que nelas passa, não só causa espanto, mas horror”.20

-¿Oíste? Mejor no ir a las minas de plata.

-¿De qué hablan? ¿Qué saben? Bueno, estoy con prisa. Cuidado con la epidemia de tabardillo. Una enfermedad horrible con la que las personas están muriendo mucho, innumerables todos los días. Es raro que alguien se salve. A veces solo con un milagro de Nuestra Señora o un santo.

“La utopía nos acompaña”21

Y los tres se quedaron mirando el cielo. Parecían juntos en un mismo destino, pero estaban solos. ¿Quién es este Otro tan extraño a su lado y con cara de loco? ¿Quiénes eran las personas que vivían en aquel lugar, en aquel tiempo? Solo podían interpretar sus palabras imaginando alguna semejanza con alguna vivencia.

“El hombre desea un mundo en el cual sea posible distinguir con claridad el bien del mal porque en él existe el deseo, innato e indomable, de juzgar antes que de comprender”.

“La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios. La soledad.”22 Todo es soledad, pasos perdidos… El signo que rige las estirpes condenadas es la soledad, la incomprensión. Intentaré hablar con el dios Morus para cambiar estas historias. Dar una segunda oportunidad sobre la Tierra. ¿Más cómo probarlas? Fueron robadas páginas del universo.23

“Estoy aquí, boca arriba, pensando en aquel tiempo para olvidar mi soledad.”24 ¿También estás sólo (a), lector (a)? Aquel que “contempla es un lector y por lo tanto debe estar solo. A veces los lectores viven en un mundo paralelo y a veces imaginan que ese mundo entra en la realidad”.25

Es medianoche y media. Han pasado treinta minutos desde que fueron engullidos por aquel agujero de gusano. ¿Qué les espera? ¿Hacia donde irían?

“—Hay multitud de caminos. Hay uno que va para Contla; otro que viene de allá. Otro más que enfila derecho a la sierra. Ese que se mira desde aquí, que no sé para dónde irá”. “Este otro de por acá, que pasa por la Media Luna. Y hay otro más, que atraviesa toda la tierra y es el que va más lejos.”

“—Quizá por ése fue por donde vine.”

Nuevamente la estrella junto a la luna empieza a crecer y crecer… y tan rápido como un relámpago envuelve los tres…

“Hacía cuatro años y siete meses que no había vuelto a ver la casa de columnas blancas, con su frontón de ceñudas molduras que le daban una severidad de palacio de justicia, y ahora, ante muebles y trastos colocados en su lugar invariable, tenía la casi penosa sensación de que el tiempo se hubiera revertido.”

“Pienso regresar. “Sentí allá arriba la huella por donde había venido, como una herida abierta entre la negrura de los cerros”26

“Arcadio Buendía volvió a la oficina. “Esto es una desgracia“, dijo. “Mira el aire, escucha el zumbido del sol, igualito a antes de ayer. Hoy también es Martes.”

-Escucho las estrellas.

Direis agora: "Tresloucado amigo!

Que conversas com elas? Que sentido

Tem o que dizem, quando estão contigo? "

E eu vos direi: "Amai para entendê-las!

Pois só quem ama pode ter ouvido

Capaz de ouvir e de entender estrelas".27

Y “la palabra poética no consagrará a la historia, sino que será historia, vida.28

Y la culpa de todo, no fue de Melquiades, no fue de Ruth o Mouche, no fue de Pedro Páramo o Doloritas, no fue de los exploradores españoles: la culpa de todo es del Gusano!”

La Paz, 16 de julio de 2018

-Veo la estrella junto a la Luna…Las nubes se deshaciéndose… No sueño. Estoy despierta: escucho las estrellas…

1 Ensayo presentado al Programa de Maestría en Literatura Boliviana y Latinoamericana, curso de Procesos de Constitución del Discurso. Narrativo hispanoamericano. La construcción de una visión de mundo, dictada por el Prof. Dr. Juan Carlos Orihuela.

2 Licenciada en Lengua Portuguesa (ESAMAZ/2007); Especialista en Enfoque Textual (UFPA/2009); Licenciada en Artes Visuales (UFPA/2014); Bachiller en Artes (UFPA/2015), Maestrante en la Carrera de Literatura (UMSA/2018-2020).

3 RULFO, Juan. Pedro Páramo. Disponible en: <https://vivelatinoamerica.files. wordpress.com/2014/05/ pedro-pc3a1rramo-de-juan-rulfo.pdf>. Asesado: 20. 06.2018, p. 27.

4 BILAC, Olavo. Via-Láctea – XIII (1888). In: Antología: poesías. São Paulo: Martin Claret, 2002.

5 RULFO, Juan. Pedro Páramo, p. 47

6 Ibíd., p. 48.

7 COUTO, Mia. El otro pie de la sirena. Traducción de Pere Comellas y Lluís Agustí. Edición/Producción Barcelona: El Cobre, 2009.

8CARPENTIER, Alejo. Los pasos perdidos. Disponible en: <https://germarmu.files. wordpress.com/ 2014/09/alejo-carpentier-los-pasos-perdidos.pdf>. Asesado en: 20.06.2018, p. 309

9 BAJTIN, Mijail. Epopeya y novela I”, en ECO, Nr. 193. Bogotá: Buchholz, 1977, p.41

10 CARPENTIER, Alejo. Los pasos perdidos, p, 243

11 ARZÁNS ORSÚA Y VELA, Bartolomé. Relatos de la Villa Imperial de Potosí. Edición de Lewis Hanke y Gunnar Mendoza. Tomo II. Brown University Press Providence: Rhode Island, 1965, p.437

12 RULFO, Juan. Pedro Páramo. Disponible en: <https://vivelatinoamerica.files. wordpress.com/2014/05/ pedro-pc3a1rramo-de-juan-rulfo.pdf>. Asesado: 20. 06.2018, p. 76.

13 AZEVEDO, Álvares de. Tristeza. In: Antologia Nacional. Rio de Janeiro: Livraria Francisco Alves, 1963. Disponible en: <http://www.blocosonline.com.br/literatura/poesia/pndp/pndp010727.htm>. Aceso: 2004

14 QUIROGA, Horacio. El hombre muerto. In: Cuentos. México: Editorial Porrúa, S.A, 1982, p. 81.

15 ECHEVARRIA, Roberto Gonzales. La novela como mito y archivo: ruinas y reliquias de Tlon. In: Mito y archivo. Una teoría de la narrativa latinoamericana, p.228.

16 BECERRA, Eduardo. Pensar el lenguaje; escribir la escritura. Experiencias de la narrativa hispanoamericana contemporánea. Madrid: Ediciones de la Universidad Autónoma de Madrid, 1996, p. 30.

17 Cruz e Souza. O Assinalado. Disponible: < http://www.casadobruxo.com.br/poesia/ c/assinalado.htm>. Asesado en: 2007.

18 RULFO, Juan.Pedro paramo, p, 61.

19 MELO Neto, João Cabral de. Morte e Vida Severina e Outros Poemas em Voz Alta. Rio de Janeiro: José Olympio, 1974. p. 73.

20 VIEIRA, PADRE ANTONIO. Sermão da Primeira Oitava de Páscoa. Disponible en: <http://noticias.universia. com.br/net/files/2017/2/10/sermao-da-primeira-oitava -de-pascoa-de-padre-antonio-vieira.pdf>. Acceso: 20. 05.2013

21 GULDBERG, Cerutti, Horacio. Peripecias en la construcción de nuestra utopía. In: ZEA, Leopoldo. El descubrimiento de América y su sentido actual. Col Tierra Firme, México: FCE, 1989, p. 119.

22 PIGLIA, Ricardo. El último lector. Barcelona: Anagrama, 2005, p. 2.

23 José Martí citado por Eduardo Becerra, p.23

24 CORTAZAR, Julio. La noche boca arriba. Disponible en:< https://www.ucm.es/data/cont/docs/119-2014-02-19- Cortazar.LaNocheBocaArriba. pdf>. Asesado en: 16.07.2018

25PIGLIA, Ricardo. El último lector. Barcelona: Anagrama, 2005.

26 RULFO, Juan.Pedro paramo, p,44.

27 BILAC, Olavo. Via-Láctea.

28 PAZ, Octavio. El arco y la lira. México: Fondo de Cultura Económica.1986, p. 231.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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