CAMINAR DE LA MANO

CAMINAR DE LA MANO

Marcial Salaverry

Creo que no existe nada más sincero que “caminar de la mano con alguien”.

En sentido amplio de la palabra, caminar con su compañero(a),

de la mano, sea por la calle o por la vida...

Nada más lindo...

También en el sentido figurado,

o sea, estar siempre listo para caminar “de la mano”

con una persona amiga, ayudándola en el más amplio sentido de la palabra,

oyendo un desahogo que sea... o socorriéndola en una necesidad.

En fin... ¿puede existir algo más lindo que una pareja de viejitos,

que después de caminar por la vida entera, lado a lado, de la mano,

aun lo sigan haciendo en un inocente paseo, en un parque o en la playa?

Es importante que aprendamos el valor que representa el calor de las “manos juntas”.

¿Existe algo más agradable que simplemente oír un desahogo de una persona amiga?

Si hay algo a decir para ayudarla o consolarla, hazlo,

si nada puedes hacer sólo la actitud de oír ya valió la pena...

Y qué decir entonces, del milagro de la internet,

que nos posibilita reanudar lazos perdidos en el tiempo,

posibilitando una comunicación con personas

que ya juzgábamos irremediablemente apartadas...

sean parientes o amigos.

Así, si las personas buscaran más la unión en las “manos dadas” (de la mano),

ciertamente el mundo sería mejor.