8

Hermano plateado corre entre árboles pequeños; choca con troncos y piedras; no se detiene. Corre tras nosotros. Nosotros no somos fuertes como él. Sabemos que no nos hace daño pero corremos y tenemos miedo; nuestros ojos están muy abiertos, como los de las comidas que perseguimos. Nos alcanza; nos derriba. Lucho y hermano pequeño se esconde. Estoy en el suelo; hermano plateado me muerde; tengo disgusto. Lo empujo; no se mueve; es más pesado y es más fuerte. Voy a gritar... Hermano plateado se para y ve un lugar, ¿un atacante? Me paro con miedo; veo todos los lugares; oigo todos los sonidos; no hay nada. Veo hermano plateado quieto; está oliendo algo. Es el olor; el olor de otros días. Este día es diferente; no me asusta pero siento odio. Corro tras el olor. Hermano plateado corre tras el olor. Corro y sé que el olor huele a hermana negra. Hermana negra está ahí; bebe agua. Está sola. Tengo odio por su olor; quiero atacar a hermana negra. Hermano plateado la ataca antes que yo. Hermano plateado hace gritar a hermana negra, mete su carne donde hermana negra está abierta. Quiero atacar a hermana negra. Hermano plateado no me deja. Tengo disgusto y odio. Quiero atacar a hermano plateado para comer; quiero atacar a hermana negra para odiar. Hermano plateado tiene cara diferente. Hermana negra grita; no se defiende; tiene gusto y disgusto; está odiando. ¿Se oye un grito fuerte! Ya no tengo odio ni disgusto; tengo miedo. Me escondo entre árboles pequeños. Hermana negra se tira al suelo y esconde la cara; tiene miedo. Hermano plateado quiere meter su carne otra vez. No puede; tiene disgusto. Se oye el sonido fuerte otra vez; ¡es padre! Hermano plateado lo ve; no corre, su cara es de miedo, después de odio, después de miedo. Padre lo ataca. Hermano plateado lo ve; no esconde la cara ni se tira al suelo. Su cara es de disgusto, después de miedo, después de disgusto. Padre lo ataca. Padre es más grande y es más fuerte. Padre lo ataca para comer. Hermano plateado grita de disgusto; corre y escapa de Padre... por este día.

Hermano plateado dice que siente odio y gusto cuando ataca a hermana negra; no piensa en comidas; no tiene miedo. Odia a Padre. Odia para comer. Muchos días yo odio a padre para comer. Tengo miedo de odiar a Padre. Padre protege. Otros días tengo gusto de Padre. Padre ataca a todas las hermanas; ataca cuando huelen a odio. Padre ataca muchas veces a Madre. Desde el día del olor de odio de hermana negra tengo ganas de atacarlas. Padre no me deja acercarme a ellas cuando huelen a odio. No deja a nadie acercarse. Si me acerco lanza el grito que da miedo. Cuando Padre no está hermanos atacan. Madre no deja que hermanas sean atacadas. Madre ataca a hermanas que se dejan atacar. Madre no ataca a hermanos que atacan. Cuando Padre no está entran atacantes al territorio; atacantes que no son hermanos. En otros días creo que atacan para comer; en esos días siento gusto cuando hermanos expulsan a atacantes o aparece Padre y los ataca para comer. En este día sé que atacantes que no son hermanos quieren atacar a hermanas y a Madre. Atacan para odiar. Quieren sentir odio y gusto. Odio por hermanas da gusto; hace gritar. Hay muchas hermanas y todos quieren atacarlas. Si todos atacamos una hermana hay muchas hermanas para Padre. Pero Padre quiere atacar todas; no nos deja atacar para odiar. Padre deja atacar para comer. Comidas no dan odio; Padre deja atacar para comer después de que él como. Nadie come antes que Padre. No hay muchas comidas. Luchamos por comidas; todos los días; los otros días y estos días. Unas Comidas se comen y desaparecen. Hermanas hay muchas y no desaparecen cuando las atacan para odiar; desaparecen si las atacan para comer. Hermanas se hacen muchas y se hacen muchos; yo me hice de Madre. Hay otras hermanas que no son mis hermanas en otros territorios; no puedo atacarlas para odiar; tienen otro Padre que me ataca para comer...

Tengo disgusto. Hermano plateado quiere atacar a Madre; quiere atacarla para odiar. Padre aparece y lataca. Hermano plateado tiene cara de odio, después de miedo, después de odio; no corre; no se esconde. ¡Ataca a Padre para comer! Tengo miedo... ¡Padre lo come! Estoy con disgusto.

Hermano pequeño es grande, más grande que hermano plateado. En otros días es pequeño, en estos días es grande. Nos persigue como si nos ataca para comer; sabemos que no nos hace daño. Lo dejo con hermanos nuevos. Busco comidas que corren. Encuentro una hermana que no es mi hermana; tiene miel en los ojos; siento gusto; hay un olor. ¡Es el olor de odio! La ataco para odiar; Miel en los ojos no me deja atacarla y me hace daño. ¡Cree que la ataco para comer! No sé decir que la ataco para odiar. Corre; corro. Alcanzo a Miel en los ojos; me alejo un poco; tengo odio por su olor; sus ojos me hacen odiarla más y la ataco. Miel en los ojos no se defiende; de su abertura sale más olor de odio; la ataco como Padre ataca para odiar. ¡No se defiende! Tengo gusto y odio; no quiero comidas; no quiero atacar para comer; no quiero expulsar atacantes. Tengo gusto; gusto y odio....¡Algo sale de mí ¡Sale de mi carne! ¡Tengo mucho gusto!...

Padre no alcanza las comidas que corren. En otros días alcanza; en estos días las comidas escapan. Padre no ataca para comer; come las comidas que atrapamos; come nuestras comidas. Hermano pequeño que estos días es grande tiene disgusto; no quiere dar sus comidas a Padre. Padre lanza el grito que da miedo. Hermano pequeño que es grande lanza también el grito de miedo. Tenemos miedo. ¡Luchan! ¡Se atacan para comer!... ¡Hermano pequeño que es grande come a Padre! ¡Nos deja comerlo también!...

En otros días hermano pequeño que es grande deja comer a Padre; en estos días no deja atacar hermanas. Tengo disgusto por él. Hay muchas hermanas; aparecen hermanas nuevas. Aparecen hermanos nuevos. Si hermanos y hermanos nuevos atacamos a hermanas y hermanas nuevas hay otras hermanas para hermano pequeño que es grande. Hermano pequeño dice que él es Padre nuevo. Tengo disgusto porque es como Padre. Padre nuevo quiere atacar a todas las hermanas y comer todas las comidas.

En otros días un hermano nuevo quiere atacar a hermana blanca. Padre nuevo corre tras él. Hermano nuevo sale del territorio. En estos días regresa; no tiene miedo de ser comido por Padre nuevo. Dice que en otros días aprende en otro territorio palabras para que Padre nuevo no lo ataque para comer. Padre nuevo no está. Hermano nuevo que regresa nos dice palabras para no ser atacados por Padre nuevo. Las palabras que dice son:

Padre nuestro que estás en el mando

temido sea tu rugido

venga a nos tu territorio

hágase tu voluntad así en la manada

como fuera de ella

danos hoy nuestra presa de cada día

y perdona nuestros desafíos

así como aquél que te suceda perdonará

a quien lo desafíe y sea derrotado

no nos dejes poseer a tus hembras

y líbranos de la brutalidad de nuestros deseos

así sea

valentina
Enviado por valentina em 18/09/2007
Código do texto: T657811