No se cuanto tiempo tengo, pero...

No sé cuánto tiempo tengo aún en esta vida, pero sé que ya he mirado y conocido muchas cosas hermosas y también hecho grandes “amigon’s”. Antes creía y tenía un mundo con límites en el Brasil y ahora para mí no hay más fronteras.

He tenido la oportunidad de trabajar en México y Chile y conocer personas maravillosas, hacer amistad con algunas, comprender sus sentimientos y amor por su tierra. Había en mí un concepto del ser humano y ahora eso ha crecido más. Una cosa que siempre traigo en mi corazón es que aún podemos creer en la humanidad.

He hablado con personas de diversas clases sociales y todas aman a su pueblo, su historia, su tierra. Hay problemas como en todo el mundo, pero son personas distintas como muchas que conozco acá en Brasil. Que la vida pueda traerme nuevas oportunidades ahora con más tiempo para volver a estos países.

Había un empleado de nuestra empresa en México que estaba sin ánimo para trabajar y una vez empezamos a hablar sobre temas de la vida donde pude darle diversos consejos y él me ha regalado con un libro. Comprendo como a veces hacemos diferencia en la vida de algunas personas que mismo no formando parte de nuestro dia a dia, también necesitan de apoyo.

He conocido lugares hermosos como las pirámides de “Teotihuacan” y como son hermosas, fantásticas. Jamás en mi vida había pensado estar en México y ahora yo estaba en la cumbre de la “Pirámide Sol”, la calzada de los muertos, la vida me ha regalado eso y allá hice una oración a Dios por cuidar siempre de mí. Hay muchos lugares que tuve la oportunidad de conocer en México, pero para traerlo para el papel no es fácil. Para ello tendría que escribir un libro. “México es mi segundo País” jejeje…

Estuve poco tiempo en Chile, pero ha sido maravilloso. Una cosa que siempre me llama la atención son las personas en sus sentimientos, sus percepciones sobre la vida y en Chile no he sido distinto, hice también grandes amistades y sé que son “amigon’s” que voy a llevar para siempre en mi alma, cuando es posible hablar sobre temas diversos con personas inteligentes y en Chile y México he podido hacer eso.

Lo que me ha encantado en México, al igual que las personas, ha sido su historia, su cultura, la arqueología y todos sus hermosos lugares. En Chile es distinto, especial, pues para mi Santiago es una ciudad romántica. Una ciudad donde lo más bruto también puede cambiar, quizás por su gran escritor “Pablo Neruda” y por su belleza natural. No hay como una persona llegar a Santiago y no encantarse por ella.

Me he gustado mucho los volcanes y hay uno cerca de nuestra empresa hermoso, simplemente maravilloso. Esas miradas jamás saldrán de mi alma, pues son cosas que yo siempre he querido mirar . Hoy este volcán está inactivo, pero es fantástico!!! Yo podría tenerlo mi casa.

No he podido conocer la cordillera, pero la miré y me quedé enamorado de ella. Eso trae a mi mente los versos de Pablo Neruda “Puedo escribir los versos más tristes esta noche”. No sé, pero creo que Neruda miraba todos los sitios de Chile y empezaba a escribir sus poemas.

En Chile es fácil ser romántico…jejeje es una broma…

¡Cuando en las clases la profesora Irene hablaba acerca de México y Chile yo no creía que eran tan hermosos. Así fue a vivir para sentir que es verdad. Ella estaba cierta! Gracias Profesora…

Yo no sé cuánto tiempo aún tengo para vivir, pero una cosa yo sé: aún quiero conocer muchos lugares, muchas personas, sentir y leer sobre su cultura e historia. Nunca había imaginado estar en Chile o México, pero la vida me ha regalado. Las personas que han hecho parte de mi preparación. Yo seré siempre grato, las personas que han tenido calma y han creído en mí, yo seré siempre grato, las personas que miraban un profesional en Fábio cuando otras no miraban yo seré siempre grato.

Yo soy grato a todos que han participado de mi historia hasta hoy, estarán para siempre en mí, por toda la eternidad…

Yo soy grato a Dios por actuar en los bastidores por mí desde que yo era niño hasta ahora.

en Este que hace de nosotros amigos y hermanos…

Fábio Beltrame