LOS LINDOS OJOS DE MI ABUELA (em memória)

El tiempo pasó. Dos décadas, creo. Ya casada, con dos hijos y viviendo en otro estado, recibí la noticia de que mi abuela estaba perdiendo la visión, a causa del glaucoma. Me entristeció. He intentado viajar lo más rápido que pude. Pero se pasó un largo tiempo. Al llegar a la casa de mis padres, donde ella estaba viviendo, corrí a su cuarto para verla con la esperanza de que todavía pudiera verme. Cuando dije: "¡Abuela!", Ella reconoció mi voz y dijo: "¡Martita, querida!".

Corrí a abrazarla.

Nos abrazamos...

Y nos abrazábamos aun cuando una de sus manos comenzó a tocar mi rostro como si quisiera verme por ese hecho. Y sonreía leyendo mi cara con sus manos envejecidas y cariñosas... Reprimí mis lágrimas... y me senté frente a ella. Entonces me dijo: "Hija mía, puedes encender la luz, aquí está muy oscuro".

Era una hermosa mañana de sol, cuando las lágrimas escurrían silenciosas desde mis ojos... Estaban brillantes como los rocíos que penden de las hojas de los árboles al amanecer... No felices, sino profundamente tristes. Yo nunca más habitaría en los lindos y serenos ojos azules de mi abuela...