TEORIA DE LA EVOLUCION (del hombre, por supuesto)

Por años se ha especulado acerca de los orígenes del hombre. Y en más de una ocasión o casi siempre, se ha mencionado que, de acuerdo a la famosa teoría de Darwin, el hombre proviene del mono.

Sin embargo, es dable entender que la teoría de Darwin alude a que todas las especies provienen de un tronco común.

Y he aquí mi discrepancia con el común de la gente.

Sea como sea no me voy a ir por las ramas. En primer lugar, eso de amononar las cosas para que se vean más creíbles a los ojos de los humonos (quiero decir, humanos), no va conmigo. Así como tampoco repetir y repetir lo que dicen los demás para no aparecer como ignorantes lo considero bananal (perdón, banal). Y aunque debe tomarse en cuenta lo que la mayoría piensa, no es menos cierto que a veces esas mayorías se equivocan. Una cosa es cierto. Las mayorías casi siempre ganan y los que quedan con cola son los monos (quiero decir, los menos).

Pienso que la naturaleza humana por sí misma nos va diciendo cual puede ser el verdadero origen del hombre. Y esto no quiere decir que este origen sea único. Vuelvo a insistir en que hay un tronco común (origen único, universal) y que a partir de éste se van produciendo variaciones que evolucionan indistintamente a través del tiempo en las diferentes latitudes del planeta y quien sabe si también del universo.

Yo podría proponer que el hombre proviene de las aves (hay algunos que son muy pájaros) y podría trabajar sobre esta idea hasta poder plantearla científicamente. El problema es que primero tendría que hacerme de un título acorde al tema, aunque sea honoris causa, y luego después de algunos años y con un poquito de suerte (ojalá antes de mi muerte), alguien de mayor importancia y con dinero lo proponga "con autoridad". Entonces, el zoo dirá con asombro: ¡Maravilloso! ¡Ese hombre tenía razón, somos pobres ángeles desplumados! Bueno, más de alguien me podrá decir que todavía existen aves. ¿Cómo es que no evolucionaron?. La respuesta está a la vista, aún existen monos, ¡y gorilas también! ¡abundan!

Pero, volvamos al punto central de esta clase. Cuando se habla de retrospección, introspección, circunspección (conocen estos términos... yo tampoco), se deja de lado el hablar de la verdadera ciencia y se distrae la atención de lo medular, de la parte esencial que nos importa y...

(Mirando tras el podio)

-¡Córtala! ¡Córtala, te dicen!

(Dirigiéndose al público)

-¡Aquí no más tienen un ejemplo!

(Mirando otra vez tras el podio)

-¡No me tirís la cola, mierda!

(Un asistente mira dentro de una bolsa y grita enfadado).

-¡Hey! ¿quién se está comiendo mis plátanos? ¡Hey! ¡Hey!

(Se escucha un murmullo de voces que aumenta hasta transformarse en un terrible bullicio de risas, chillidos y gritos hasta que finalmente se escucha por los parlantes):

-Esta clase se suspende por culpa del mono mayor.