Nada Há / No Hay Nada
Nada Há
O relógio gira o ponteiro apressado
Nada falo, apenas te ouço
E te olho
Como quem vê as madrugadas.
E assisto em tua órbita ocular
Um imenso desgosto,
Uma tragédia sem par.
Olhamos um para o outro
Não choramos, nem rimos.
E caminha o ponteiro dos segundos
Enquanto nós de novo sucumbimos.
Permanecemos assim, desta forma, singular
Durante algumas horas a reparar
Pelos olhos das nossas almas
Que nada há...
Nada há.
...
Mortos, embora vivos,
Vivos, embora mortos.
Nesse silêncio egocêntrico e descabido
Já não há
Uma gota sequer do perfume
Que aromatizou a beleza amor e do ciúme.
Já não há o verbo amar
Apenas nos vemos
De binóculos.
Como náufragos
Vivemos
Perdidos no mar dessa desilusão,
No vazio do nosso infinito
Onde palavra já não há...
Já não há mar.
No Hay Nada
El reloj gira el puntero apresurado
Nada digo, sólo escucho
Y mirote
Como alguien que ve el amanecer.
Y veo en su órbita ocular
Un profundo dolor,
Una tragedia sin igual.
Miramos uno para el otro
No lloramos, ni reímos.
Y camina lo puntero de los segundos
Mientra nosotros de nuevo sucumbimos.
Permanecemos así, de esta forma, singular
Durante varias horas a reparar
Através de los ojos de nuestras almas
Que no hay nada ...
No hay nada.
...
Muertos, pero vivos,
Vivos, pero muertos.
En este silencio egocéntrico y fuera de lugar
Ya no hay
Incluso una gota de perfume
Que un día he traído el olor y la belleza del amor y de los celos.
Ya no hay la palabra amar
Sólo nos vemos
De binoculares.
Como Náufragos
Vivimos
Perdidos en el mar de esta decepción,
En el vacío de nuestro infinito
Donde palabra ya no hay...
Ya no hay mar.
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