El 17

Veo

las

paredes

desfalleciendo

Como

Una

gran

estructura

de

arena

negra.

Llora,

llora,

llora,

llora,

llora

y

poquito

a

poco

Desfigura

aún más

la Cara

arrugada por

la

amargura

probada.

Camino

por

el

laberinto

de cuyo

comienzo

no

me

acuerdo.

De

cuyo

pasado

ya

se

me

ha

escapado

por

entre

las

manos.

Todo se vuelve triste.

Creo que ya he estado aquí,

Creo que ya he padecido aquí,

Aquí:

Que sitio amargurado eres.

Yo, sin embargo, no sé qué, todavía, aún sigo creyendo en ti.

Soy un extranjero en la casa de su Madre.