Lo que me llamó la atención em ti no fue tu cuerpo, si no la mujer que habita dentro de ti. Y la peor falla de mi vida fue la de no dar esperanzas para nosotros. ¡Lloro amargamente y como duele! Pues senti que la hice llorar y sufrir por causa de mi desesperación. ¡Perdón! Y por amarte demasiado no quiero verte padecer. Intento ovidarte, ¡pero me es imposible! Por eso, para calmar mi dolor, intento recordar nuestros mejores mamentos. ¡y como fueron bellos!  Elias Torres -