Epílogo de um carrasco

Vida longa de un canalla, Muerte lenta de sueños, ideales…

Pisas ahora la tierra aun ensangrentada

[Tierra adonde pusiste Víctor Jara, Enrique y tantos libertarios.]

Ileso de los pagos por tantos daños

[En las cortes siempre escapaste, pero no en jugo de la población.]

Nuestras mentes jamás irán olvidarte

[Resta un poco de esperanza que la memoria nunca sea sumisa]

Orondo general con las manos suyas de muerte

[Reencontraras los huesos de la gente inocente]

Chile sofrió más que las pierdas de vidas y divisas

[Allende sucumbió ante tu golpe traicionero con apoyo externo]

Hoy brota una conciencia cada vez más fuerte

[Que no hay espacio para los dictadores sanguinarios]

Esto no es la América de los otros, de los usurpadores conquistadores

[Sea el pueblo conquista su propio destino]

Tierra amada, que tiene suya columna en la Cordillera de Andes, hace correr en suyas venas todo el sudor de labor, toda la sangre de la vida de nuestra gente Ameríndia a germinar las semillas de nuestro futuro, sin ditadores,sin dueños.

[Por más longeva que sea la vida de un canalla,

El no tardara a adentrar

El solo más profundo de la valla,

Adonde envió los cadáveres de los torturados

ira encontrar

La indignación, la revuelta de la tierra que tanto de la sangre derramó

Ahora ninguno planto, ni flores, aun que la tierra le reserva la cueva…

Maldito general, muera otras mil muertes, que el precio aun sera poco.].

AjAraújo, escrito ao final da longa noite de penumbra do Chile, com a partida do sanguinário ditador Augusto Pinochet, em Dezembro de 2006.