Una mujer, una mañana, una sonrisa

una mujer, sonríe en la ventana que vislumbro

a lo lejos, me espera, espera mi silencio

una mujer, encuentra en mis manos

una historia en espera de nacer, sin testigos,

solo dos, caminantes a través de espacios innombrados

una mañana imagine tu nombre, imagine tus manos

imagine el sonido de tus labios...

una mañana imagine tu sonrisa

enclavada en los instantes mágicos del ensueño

una sonrisa, que me trae tu voz, la que espero cada noche

la que transmuta el dolor en color

en la que no son necesarias las palabras

sino tomar tu mano, sentirme vivo

posar la mía y entregarte mi silencio

para así, construir la historia

donde esperas, esperamos

callados

de la mano

Ricardo Miyashiro
Enviado por Ricardo Miyashiro em 31/01/2006
Reeditado em 10/10/2018
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