El Idealismo de Don Quijote

Miguel de Cervantes, uno de los mayores figuras y más importantes de la literatura española, revolucionó la historia de las novelas de caballería. Dejando un gusto amargo en los admiradores de las originales novelas de caballerías, Don Quijote, el ingenioso hidalgo, y su fiel escudero, Sancho Panza, fueron los protagonistas de esta obra.

Don Quijote, vive en la provincia da Mancha, donde se empezó sus delirios y fantasías de tanto leer las historias de caballeros medievales. Sus delirios se confunden con la realidad, y sale por el mundo acreditando en ellos. Sancho Panza, su fiel escudero, sin embargo que no tenga una visión practica de las cosas, es fascinado por la imaginación de su amo. Los dos, al contrario de los superhéroes, sueñan, tienen esperanza y fracasan, lo los tornan.

Desde su publicación, la obra se torna un símbolo de la lucha contra las injusticias y agruras de la realidad de su época. Por el medio de sátiras, muestra las inversiones de valores presentados en las novelas medievales. Su idealismo se hecha al cuado impone su deseo de libertad y transformación de la sociedad, donde hay vaciamiento de la fantasía e del idealismo, los cuáles el autor defiende desde el inicio hasta el final. Es totalmente contra los rigores da razón practica y de los intereses materiales. Es un acto de honor y coraje para se poner contra los principios establecidos por lo medio social donde vivía, pero Cervantes se pone fuerte delante a estos.

Todavía, lo que no esperaba Cervantes, era que estaba construyendo la mayor novela de caballería de todos los tiempos, y sirviendo de inspiración para muchos escritores y obras en diferentes épocas. Sirve de ejemplo hasta nuestros días, para que haya una defensa de los pobres e injusticiados.