CORAZÓN Y PENSAMIENTO
El antiguo reloj cuelga del muro;
Oculta mano rige el movimiento;
Ochenta años ha oído mi aposento
Su timbre claro, su tic-tac seguro.
En el rodar del mecanismo oscuro
Trabajan corazón y pensamiento
En su vaivém tenaz repaso y cuento
Mi loco ayer, y atisbo mi futuro.
Con una precisión aterradora,
La negra aguja señaló la hora
De la mortal y doble despedida;
Mas la flecha también dejó marcada
la hora que me dio, con su llegada,
Una nueva razón de amar la vida!