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Necesita de un espejo para poder vivir. Si no se mira en uno, creerá que no existe. Aunque le hablen, aunque le consideren, supondrá que ellos, cuya imagen puede ver (por lo tanto existen), únicamente se miran a sí mismos, siendo él entonces un reflejo, existiendo, sí, pero no como imagen de sí mismo, sino como un espejo.

Y si de cualquier forma existe como tal (como espejo), podrá reflejarse en otro espejo y verificar de todos modos su existir. Pero, se pone a pensar que ellos, de los que es imagen, sean, a su vez, imágenes de otros, convirtiéndose, por tanto, en espejos de otros espejos, quienes para poder vivir le necesitarán ahora a él para verificar su existencia. Decide hacer una prueba: se deja caer...

El Universo está hecho pedazos.