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la producción, dentro de un universo exclusivamente económico,

" impregna" a los agentes productores de la misma cualidad de las leyes que gobiernan a ésta. el alcance de estas leyes ( la linealidad, la vendibilidad, la administración, el control absoluto, la especialización), por via del agente productor, trasciende el tiempo y el local de la producción y abarca zonas de la existencia aparentemente desligadas y que incluso pudieran tomarse como zonas de oposición, tales como la religión, la filosofia, el sexo, los vicios, las cualidades morales. tal impregnación retroalimenta el carácter TOTALITÁRIO de la actividad económica y obscurece la consideración de posibles formas de existencia emancipadas de ese universo cerrado.

la linealidad es una característica esencial de todo proceso productivo, la concatenación de factores, desde la percepción de una necesidad específica hasta la terminación de un satisfactor concreto para esa necesidad, atraviesan por etapas sucesivas de configuración, etapas que jamás pueden ser absolutas, sino eternamente dependientes del proceso en su conjunto. del mismo modo, y por causa de la mencionada impregnación, el agente productor, en todas sus presentaciones ( pasivo, dependiente, propietario, en formación), asume para sí y para sus relaciones con el mundo el mismo sentido lineal ( la cronometria no es obra de la casualidad), considerándose forzosamente inconcluso y eternamente dependiente de la cadena de actividades que los otros agentes realizan y de aquella que le haya sido deparada.

la impregnación es en ocasiones tan imperceptible y devastadora que no es de extrañar que conceptos tan inquietantes y comprometedores como es el de LIBERTAD, por ejemplo, sean utilizados para la preservación de una existencia no libre, y redefinidos como, en este caso, la capacidad del "individuo" ( agente productor no dividido, no separado de la PRODUCCIÓN) para someter, por voluntad propia o sin ella, su existencia total a los requerimentos del proceso económico, del principio ( una libertad impuesta) al fin ( una libertad sin opción).