Dos tipos brillantes/El libro negro de la nueva izquierda.

Dos tipos brillantes (Agustín Laje, Nicolás Márquez) escriben un libro al alimón. A sabiendas que no será un libro cualquiera, que será políticamente incorrecto, deciden escribirlo contra todo y contra todos. Dos tipos deciden que llegó la hora de decir basta; la hora de levantar la voz, de abandonar esa mayoría silenciosa e indiferente que hace mal en callar ante la estupidez, ante la falta de sensatez. Dos tipos brillantes abordan el problema como debe hacerse: desbaratando, paso a paso, con evidencias demostrables, científicas y no con delirantes alucinaciones, las mentiras que esta marea de pansexualismo, de feministas recalcitrantes van inyectando a la desconcertada opinión pública. Dos tipos brillantes, sabiendo que la verdad fastidia, deciden enarbolar la inteligencia para destruir el laberinto de mentiras que estos filantrópicos marxistas de nuevo cuño han sabido inocular en el día a día en nuestros países. El libro recorre su camino silencioso, ignorado por los medios, por la “academia” pero sabe que, a pesar de esto, el mensaje llegará a todo aquel que se atreva a pensar distinto, a aquel que se niegue a entregar su sexualidad, su identidad a los caprichos de unas cuantas niñas con serios problemas de autoestima. El libro no pudo pasar desapercibido porque estas mismas ideólogas de género han sido las que se encargaron de darle la publicidad que el sistema le ha negado. Dos tipos brillantes han sido catalogados como nazis, fascistas, homofóbicos por estas niñas de clase media, pensando tal vez, que estos epítetos bastarían para desaparecer el trabajo de la faz de la tierra. Sin embargo, para los que pensamos, para los que no nos conformamos con repetir sentencias fabricadas por jóvenes con demasiado tiempo libre, esos epítetos más que disuadir fueron un poderoso imán para adentrarnos en las páginas del libro; para los que nos resistimos a esa monopolización del arte, de la cultura- que parece destinada no a la transmisión de belleza o conocimiento sino a esparcir confusión en universidades, colegios- este libro es un poderoso instrumento de reflexión, un salvavidas para resguardar los conceptos de belleza, de sabiduría, de tradición que estos “neo marxistas” se empeñan en destruir. El libro ha sabido llegar a esa mayoría pensante acallada por las jugosas cuentas bancarias de los magnates de primer mundo que se divierten viendo como el poder de su dinero es capaz de tambalear los estándares de moral y sensatez en nuestro mundo; como su dinero puede, incluso, producir personas en serie- tal productos de supermercado, que piensen y vistan igual- como estas feministas que luchan por los nuevos oprimidos, sin saber que son ellas mismas las oprimidas por el capricho de unos cuantos magnates que no saben en qué gastar todo su dinero. El libro ha llegado y ni toda la indiferencia de este poder secular ha podido amainar la escalofriante bofetada a esta “ideología de género” que no se sostiene por ningún lado y que- por ello mismo- esconde su inconsistencia erigiendo tribunales oscurantistas para insultar, denostar y perseguir a todo aquel que no comulgue con su línea ideológica. Dos tipos brillantes han escrito más de 400 páginas que debieran- en un mundo ideal- ser de lectura obligatoria en todos los centros de formación. Dos tipos brillantes han escrito un libro fundamental para esta época de fantasías caritativas, de preocupaciones ecologistas y sexuales de gente que no hace más que esconder su nadería intelectual en una filosofía densa y seudo-antropológica. Dos tipos brillantes han escrito un libro necesario, imprescindible.