Gigantes son

esos de ahí

que simulan sus aspas regulares

y que hacen como que el viento sucediera

esos que murmuran su madera

chirrian su hierro y elevan el polvo

que blanquecino turba

y esconde

esos que me saben en sempiterna vela

y mascullan y ronronean y

como si no hubiera más que labrantíos

miran que pase el rocín viejo

con esta sombra desganada a cuestas

hube una lanza un día

una lanza como un sueño en el aire

la pude vertical sobre este siempre erguida

la hice de trigo y resplandor

de canto en yermo

de sentido del viaje y más allá

de secreto y disparo

de alforja y vino y centeno y regocijo

cuando salí al camino

bajo el sol que reúne el vasto mundo

hay un gigante solapado que sonríe:

quijano no está más

y lo han vencido

unas costumbres de cuerdos que sonríen

cuando es que pasa un loco

Carlos Alberto Roldán

Carlos Alberto Roldán
Enviado por Carlos Alberto Roldán em 08/11/2006
Código do texto: T285119