Alma jardinero
Tulipanes, rosas, margaritas, violetas
Cuánta belleza y la fragancia en las manos de esas plantas.
Iris, flor de loto, el lirio
Imposible no dejar ningún día más feliz.
Blanco, rosa, amarillo, lila
El asunto no su color, lo que sea.
Llamado entre ellos las orquídeas incomparable
Elegido entre mil, la más hermosa y preferida.
Sachar, áspero y listo
Las tierras fértiles de un corazón apasionado.
El pequeño se vuelve grande y feo, hermoso
Entrelazado con el deseo y la pasión en un gran enlace.
En este jardín de posibilidades
Donde todo cuenta.
Donde casi todo vale
El anhelo de felicidad inmensa cosecha.
El alma de un jardinero mujer
Florecen en la misma temporada.
Y cuando llegue ese día
Yo sé que valió la pena amarte. Ibelgman