Al su arededor, Caballos!

Por mis retinas

Pasan de todo

Niñas

Niños

Chicas

Chicos

Muchachos

Mujeres

Hombres

Viejas

Viejos

Etecétera

Y lo peor

Muy cerca a mi.

A veces, quedome a pensar

Que desean tocarme

Olerme

O algo semejante.

Miro medio sin jecto

Pero solo los veo mucho serios

Com unas faces duras

Creo que están todos delusionados

O alguna cosa así

Y luego me dan las espaldas

Recuerdo entonces mis ancestros

Que siempre decianme:

‘Los hombres son todos unos tolos

No saben ni ver lo que miran’

Pienso de la misma forma.

Aún más

Creo que no pasan de unas marionetas

A mercê de las futilidades.

Quiero, todavia, dárselos um aconsellamiento

(Si, sé que ellos no son buenos

Pues, si fuisen, no serian gratuítos)

Mismo así, escucha:

En nuestra vida solo existe una gran certeza:

‘A qualquer horita viajaremos

Para la ciudad de pies juntos

Y que en nuestras tumbas

No hay gavetones’.

Nadie podrá llevar algo en ese viaje

Entonces,

iQue vivamos el presente

Sin grandes apegos

Ni pretensiones!

Lourdes Limeira
Enviado por Lourdes Limeira em 18/03/2013
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